Parece que tienen intención de hacer como con el también ilegal doble difusor de Brawn de hace 2 años. Es decir, admitirlos, aunque está más que claro según la letra del reglamento que los alerones no lo cumplen. Solo hay que mirar la distancia al suelo en fotos y videos. Lo único que cumplen es la prueba estática, que tiene el problema de no detectar alerones que no cumplen el reglamento porque flexionan en movimiento. Tendrían que cambiar la prueba, pero así es la FIA.
Total, que como sean un poco difíciles de copiar, la ventaja que cogerá Red Bull los hará inalcanzables.
El resto un poco como el año pasado. MacLaren relativamente cerca, Ferrari lejos en clasificación y cerca el de Alonso en carrera, y este año es el Renault el que al principio se está asomando arriba.
En cuanto a Alonso, estuvo lastrado por la posición de salida y algo de mala suerte con los barullos provocados en la primera curva en ambas carreras por eso. La parte buena es que nos permitió ver más adelantamientos en carrera. En fin, también en la línea habitual, llegando un poco más allá de lo que da el coche.
En Australia llegó cuarto y como mucho hubiera podido ser tercero. En Malasia podría haber optado hasta el segundo puesto, lástima de ese centímetro que faltó en el incidente con Hamilton.
Por cierto, que la sanción a ambos por el toque de Alonso al intentar adelantar a Hamilton fue bastante rigurosa para los dos. Ese toque hasta ahora se venía viendo como el tradicional "incidente de carrera" sin mayores consecuencias. Hamilton, con su agresividad habitual, anduvo algo más cerca del límite. Esos cambios de dirección en la recta con la reglamentación de este año probablemente cayeran más del lado de lo no reglamentario. Y también hay que reconocer que, aunque Alonso apuró demasiado, el toque en parte fue propiciado por el propio Hamilton al estar cambiando de dirección en lugar de seguir la línea normal.
Viéndolo en positivo, el toque fue provocado por la ambición de Alonso. No estaba pensando en simplemente quedar tercero, su objetivo era el segundo puesto. Le quedaban una o dos vueltas de ventaja en los neumáticos, y a pesar de tener el tercero relativamente cerca, el segundo puesto se le escapaba. Así que con el alerón móvil estropeado, tuvo que arriesgar un poco más y pasó lo que pasó...