Triste noticia. Ahora resulta que la criminalidad informática es doblemente rentable.
Una empresa de telecomunicaciones contrata a un ex-pirata informático.
Esta "joya" ayudó a entrar en 1,3 millones de ordenadores para estafar más de 20 millones de euros. Le podían caer hasta 10 años. Tristemente, de nuevo, el tribunal retiró los cargos.
Y de propina, la estúpida empresa australiana de telecomunicaciones Telstra le contrata para mejorar la seguridad de sus sistemas. No es el mejor currículum para este tipo de trabajo. No contentos con ello, va a ser el protagonista de su campaña de publicidad.
En fin, así nos va. Difícilmente se va a concienciar y a disuadir a la gente de cometer este tipo de delitos informáticos cuando si los pillan se van de rositas y encima les dan un buen trabajo.
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