O simplemente falta de educación.
Ayer fui al cine por invitación del Ayuntamiento de Oviedo (cine infantil, acompañando a los niños).
La película (Ratatouille) me pareció muy buena, pero no es éste el asunto que me ocupa. Hacía bastante que no iba al cine, pero aquí volvió a repetirse el conocido cutrerío nacional de levantarse y salir justo después del instante en el que aparece "The End" (no confundir con el final de la película, que no acaba hasta que acaban los títulos de crédito).
En este caso, la mala educación es aún mayor, porque se habían tomado la molestia de hacer unos títulos de crédito entretenidos, con su animación y todo.
Personalmente, me suelo quedar hasta el final del todo. No por ver todos los que participaron en la película (que lo hago :-)), sino porque es una manera de relajarse de la emoción de la película, y de hacer la "transición" a la realidad. Y además se puede disfrutar de la música y/o banda sonora de la película.
Salvo, claro está, los maleducados de turno te lo impidan, levantándose, tapando la pantalla, haciendo ruido y demás.
Lo peor es que esta "costumbre" está fomentada por las propias salas (encendiendo las luces antes de tiempo) y los empleados (que se te quedan mirando haciendo cola hasta que te vas, normalmente el último :-)).
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1 comentario:
A mí me pasa igual.
Ya no es sólo que la gente se levante y tape la pantalla durante una eternidad, sino que hasta te da corte quedarte sentada porque los que van a recoger la sala se te quedan mirando muy insistentemente. Pues oye, ¡que yo he pagado para ver la película al completo!
Por cierto, las animaciones al final de Ratatouille no recuerdo cómo eran, pero sé que me gustaron mucho jeje
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