domingo, 14 de diciembre de 2008

Obscenidades: Cava con polvo de oro y plata

Una de las cosas que siempre me parecieron más obscenas es el derroche insultante de riqueza.

Vamos, el "quemar el dinero" por el mero hecho de poder permitírselo. El ejemplo tradicional es disolver perlas en vino y luego tomárselo. Para lo único que vale es para despreciar a los demás diciendo: "soy tan rico que hasta puedo destruir perlas". Repito, como el quemar billetes.

Acabo de ver en la tele un reportaje sobre la última versión de este asunto: Una empresa valenciana fabrica cava y le meten dentro partículas de oro o plata. No vale para nada, únicamente es más caro. Un lujo totalmente innecesario, una OBSCENIDAD.

Estoy convencido de que si los excrementos escaseasen y fueran carísimos, le pondrían excrementos en lugar de oro...

jueves, 11 de diciembre de 2008

Panoli es recibido en San Francisco por mujer con gabardina y su hijo con extraño bigote


Así se sintió Pepe Colubi cuando lo recibió su familia de acogida americana en 1983, el año que fue a hacer COU a los Estados Unidos.

Y lo cuenta en la excelente novela "California 83". Imprescindible, como todos los libros de Pepe Colubi (propiamente dichos) (primer capítulo).

Supongo que estará basada en experiencias personales, pero creo que hay mucho de ficción, porque es imposible que todo lo que sucede en la novela le pasara a una sola persona.

Desternillante. Hacía mucho que no me reía tanto leyendo un libro, ¡Y ya sólo con las primeras 20 páginas! Probablemente se disfrute más si uno pertenece a la época, por las referencias musicales y televisivas, pero no hace falta, ya es un clásico intemporal.

Y hasta envidia que tiene uno, porque haber visto en directo a Police y a los Clash en su época es para tenerla...

jueves, 4 de diciembre de 2008

Y aún dicen que la Ingeniería en Informática no necesita regulación

Pues va a ser que la Ingeniería en Informática SÍ que necesita
REGULACIÓN.

Los hechos son tozudos y se van acumulando.

El último: "Un sindicato culpa de la muerta de la mujer de Pontevedra a un error informático" (La Nueva España, 4-12-2008) - Comunicado del sindicato ACAIP.

De algún modo, no se detectó a tiempo que un preso de permiso se había quitado la tobillera GPS. De haberlo hecho probablemente se podría haber evitado que llegara a casa de su ex-esposa y acuchillara a dos vecinos (afortunadamente su ex-esposa no se encontraba en la vivienda).

El caso es que, como siempre, no es un genérico "error informático". Es producto de un diseño de software deficiente, y de una gestión de los sistemas también deficiente:

"Sobre las 17,00 horas de dicho día se recibe en el centro de vigilancia electrónica un mensaje en el terminal informático sobre este interno que indica “tx desaparecido” "

"...el funcionario que prestaba servicio intenta acceder al sistema para comprobar la incidencia, sin poder acceder de forma inmediata, ya que necesita rearmar el sistema tres veces, debido a fallos del mismo.."

"Es importante destacar que no existe ningún tipo de alarma sonora ni luminosa, y que las notificaciones de incidencias se producen, únicamente, mediante avisos por escrito en la pantalla de ordenador."

"...los equipos informáticos no han funcionado bien en ningún momento, cortándose la comunicación continuamente, quedándose colgados, ralentizando de forma importante su funcionamiento..."
Lo dicho, deficiencias de diseño de software y de gestión de sistemas (además de otros problemas, como la formación del personal, acumulación de tareas, etc.)

En fin, que aún dicen que no se necesita regulación en la Informática...

"Y aún dicen que el pescado es caro"

martes, 2 de diciembre de 2008

Esta Biblioteca NO es un lugar de estudio

"Esta biblioteca NO es un lugar de estudio".

Al menos es lo que pone en un cartel en la Biblioteca Pública de Oviedo del Fontán.

Pero es sólo lo que pone el cartel, porque en la práctica todos los puestos están copados por gente que está estudiando, pasando olímpicamente de las normas.

Como no hay vigilancia, si quieres leer algo, con algo de suerte, puede que quede libre uno de los pocos sillones que hay.

Otro ejemplo de las cosas al revés. Antes de que alguien se me lance a la yugular, tampoco pasaría nada porque se reservase de manera exclusiva una parte de los puestos (no digo todos, que sería lo suyo de verdad) para los que van a usar la biblioteca como biblioteca, y no como sala de estudio.