Llevaba unos meses con el procesador del ordenador trabajando a altas temperaturas (en torno a los 80 grados). Ya no me acordaba de cuántos eran los grados normales que tenía cuando lo compré hace dos años (50 grados aproximadamente, ahora ya lo sé :-)), pero sabía que era demasiado.
El caso es que, como siempre, la causa más sencilla suele ser la que es. Pensaba que el ventilador había bajado de rendimiento o alguna cosa así. Pero no era eso.
Resumiendo, que simplemente era que entre el difusor del procesador y su ventilador se había acumulado una capa de porquería que impedía fluir el aire casi totalmente, y claro, el calor no se disipaba :-) Desmontaje del disipador y del ventilador al canto, un par de minutos limpiando y listo.
Así que como tarea de mantenimiento habitual del ordenador habría que limpiar la porquería del disipador del procesador para que trabaje con el ventilador correctamente. Al menos una vez al año.
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